Es una patología en la que el paciente suda de forma excesiva e impredecible. Generalmente por situaciones emocionales como estrés, temor, vergüenza…
Esta afección se trata con micro inyecciones, que consiguen bloquear los receptores de acetilcolina inhibiendo el estímulo que produce la secreción de las glándulas sudoríparas. Es un tratamiento eficaz, mínimamente invasivo y sin periodo de recuperación. Entre las zonas que se pueden tratar se encuentras las axilas, las palmas de las manos y las plantas de los pies.